Neurociencia: Cerebro y máquina

La neurociencia es una ciencia muy amplia y bastante reciente, que estudia el sistema nervioso (especialmente el cerebro) en todos sus ámbitos, para averiguar como interactúan estos para dar lugar a la conducta. Con estos estudios se intentan averiguar muchas cuestiones sobre el funcionamiento cerebral, que pueden permitir avances importantísimos, sobre todo relativos a enfermedades del sistema nervioso o incluso en elaboración de órganos sintéticos que reemplacen los de una persona minusválida.

Esto último es lo que me gustaría tratar, la posibilidad de fundir la tecnología y las investigaciones neurocientíficas para permitir avances que ayuden a los más lo necesitan, como es el caso de personas que han sufrido alguna enfermedad o accidente, quedando su cuerpo, o parte de él, inutilizado.
En el texto que he leído, hablan sobre un hombre llamado Hugh Herr.

Hugh Herr

 Este hombre es un biocientífico e ingeniero americano, que tenía una afición como cualquier otra, la escalada. Resulta que un día practicando su hobbie, tuvo un accidente en las montañas que afecto a sus piernas, y finalmente tuvieron que amputárselas. Los médicos le aseguraron al hombre que nunca más iba a poder practicar su pasión, pero se equivocaron. Actualmente Hugh Herr posee las prótesis biomédicas más avanzadas del mundo, que el mismo diseñó en su laboratorio, y gracias a ellas puede seguir practicando la escalada.

Parece impresionante como la ciencia ha podido ayudar a una persona minusválida para poder seguir actuando como lo hacia antes de su accidente. El campo de investigación que permiten estos avances se denomina Ingeniería biomédica. Este campo es multidisciplinario, pero en definitiva, el objetivo común que tienen los diferentes subapartados es ayudar al ser humano a conservar su salud, con la construcción de prótesis, aparatos de uso médico o síntesis de tejidos, por ejemplo. 

Ahora bien, es posible que el caso de Hugh Herr no te parezca algo tan impresionante, es decir, las prótesis en las piernas no son algo tan inusual, e incluso hay casos de atletas minusválidos que han competido en las olimpiadas, por lo que se podría considerar algo normal.

Esta claro que unas piernas de metal no se pueden comparar con las tuyas propias, ya que forman parte de ti y las sientes en todo momento; puedes mover los dedos, sientes frío, sientes calor, sientes dolor... en definitiva sientes que están vivas. Es imposible que eso lo pueda conseguir un aparato electrónico... ¿o sí?. 

Actualmente campos como la ingeniería biomédica y la neurociencia, están trabajando conjuntamente para investigar y conseguir sustitutos de los órganos del cuerpo, como pueden ser las extremidades. De momento se han conseguido sustitutos de brazos, piernas, aparatos que ayudan al corazón a funcionar... pero todos tienen ciertas limitaciones

Persona minusválida utilizando
una prótesis de brazo

Un caso curioso es el de un hombre que tenía una amputación en el brazo, como se puede ver en este documental. Esta persona tenía una prótesis parecida a la de la imagen de la izquierda, pero solo sustituía la parte del antebrazo. En el documental se observa como el hombre puede mover de forma lenta y algo torpe el brazo mecánico, ya que este tiene unos sensores que detectan las contracciones musculares próximas a la zona amputada, y dependiendo del tipo de movimiento el brazo mecánico hacía unos movimientos u otros. Esta tecnología tan sofisticada es un gran avance en el campo de la neurociencia y la tecnología, pero vuelve a pasar lo mismo, no es completamente eficaz; además, según el hombre del documental, no todas las personas son compatibles con ese tipo de prótesis por falta de movilidad muscular, y la prótesis se puede activar solo con las ondas que desprende un televisor. Con esto podemos ver que realmente la discapacitada es la tecnología, no los humanos.

Esta curiosa frase que aparece en el texto se refiere a que la tecnología aún esta muy poco desarrollada en estos ámbitos, porque se ha conseguido que un aparato responda a los impulsos nerviosos de tu cuerpo; pero esto se sigue intentando perfeccionar e incluso conseguir el efecto recíproco, es decir, que el mismo aparato tenga unas terminaciones nerviosas que transmitan sensibilidad al cerebro.

Es algo  asombroso que parece una fantasía de alguna película de cyborgs, pero no estamos tan lejos de conseguirlo. La ciencia esta trabajando esto y mucho más, de manera que quizá algún día se puedan solventar todas las minusvalías, e incluso perfeccionar nuestros propios órganos o sustituirlos por otros más eficaces; ya sea un brazo, el corazón o el mismo cerebro. Y no solo a nivel de salud, si no que también se pretende que el ser humano pueda controlar objetos, como ordenadores, a través de sus impulsos nerviosos. Esto último se ha podido conseguir con personas completamente paralizadas, haciendo que a través de los impulsos del cerebro, sintetizadores produzcan sonidos deseados, aparatos escriban letras en una pantalla o se pueda mover un cursor con la mente para utilizar un ordenador.

He escogido este tema precisamente porque es de una gran importancia para el ser humano; si todos estos descubrimientos se siguen perfeccionando y se producen otros nuevos avances, llegaría el momento en el que muchas de las enfermedades y minusvalías que existen podrían no suponer un problema tan grande en el individuo. El cerebro es un órgano muy misterioso, y seguro que aún queda mucho para llegar hasta ese punto, pero parece que la ciencia no va en mal camino, así que ya veremos lo que pasa...

Personalmente creo que todas estas investigaciones deberían estar sostenidas con fondos públicos, porque al fin y al cabo nos beneficia. Yo ya no sé como podrían organizarse las empresas de investigación y el gobierno de cualquier país, pero lo que tengo claro es que deberían darle muchísima importancia a este tema. Además, seguro que nadie esta en contra de solucionar o paliar enfermedades y minusvalías. Si que es verdad que actualmente la economía está bastante mal, y que a mucha gente probablemente no le interesan este tipo de investigaciones porque ellos no padecen nada parecido; invertir en ello igual no les parecería bien porque les supone un ''gasto innecesario, que solo beneficia a unos pocos''. Yo no pienso así, y gustoso pagaría mis impuestos si de verdad dedicaran una parte a investigar este campo; pero cada uno es como es y piensa de una forma. Si la situación economica fuera perfecta estoy seguro que a nadie le importaría, pero eso ya es cosa del futuro.

Ahora sí, ¿deberían las aplicaciones a estas investigaciones estar al alcance de toda la población?; yo pienso que sí, pero con algunos peros...
Suponiendo que vivieramos en una sociedad perfecta, justa y economicamente favorable, toda persona que tuviera un problema (enfermedad cerebral, minusvalía...) debería tener el derecho de ser tratado con estas aplicaciones para recuperar su estado de salud anterior o para evitar que esta se agrave más. Pero como todo, esto se puede corromper, quizá a algunas personas adineradas se les ocurriera la idea de convertirse en super-hombres, o que algún gobierno solo le permitiera a las personas con más dinero beneficiarse de estas aplicaciones, o ¿quién sabe?, quizás utilizar los avances en la guerra es una buena idea para algún loco. No sé, como todo creo que debería estar controlado por leyes justas, pero eso no está en mis manos. Desde luego tal y como van las cosas, solo con dinero se podría hacer algo.... esperemos que algún día todo esto cambie y podamos avanzar tanto en el ámbito social como en el científico.

En resumidas cuentas, la neurociencia esta entrando a formar parte de muchos de los descubrimientos que quedan por hacer; espero que todo vaya bien y algún día se consiga todo lo que la ciencia se está proponiendo. Estoy seguro de que la neurociencia llegará a formar parte de nuestra vida diaria cualquier día, y que a su vez descubriremos que el ser humano puede a llegar a hacer cosas increibles, todo gracias al trabajo y el esfuerzo que algunas personas hacen para que la ciencia progrese.